
Un luchador de Vida… ¡un ejemplo de Valentía y coraje!
10 octubre, 2021Navidad fue abandonada en la puerta del refugio de Famproa Venezuela siendo una bebita de mes y medio, encontramos una cajita que decía Feliz Navidad y ella estaba adentro. Pasó a vivir con otros dos cachorritos que también habían sido abandonados allí, Alirio y La Flaca. Los 3 estuvieron al borde de la muerte debido a un virus que los atacó pero lograron salir adelante con nuestros cuidados y estuvo en Famproa poco mas de 1 año hasta que, hace 4 años, Carolina e Iván la conocieron en una protesta en el refugio de la Fundación y les robó el corazón. A la semana, Carolina me escribió un lindo correo en el que, entre otras cosas, me decía que quería que Navidad pasara a formar parte de su familia, que sus hijos crecieran con ella y fue entonces como, a pesar de que era nuestra consentida, la loca que nos hacía reír con alguna travesura todos los días, decidimos darle la oportunidad de tener un hogar. Ivan y Carolina, recién casados tuvieron su primera hija: Navidad. Ellos siguieron en contacto con Famproa, nos colaboraban, ayudaban en las jornadas y un año después, recibo una llamada de Iván que había rescatado un poodle atropellado en la Panamericana, lo trasladamos al veterinario y ellos se encargaron de su recuperación. Después de un tiempo, Diego se recuperó de sus heridas físicas y entre Iván, Carolina y Navidad le hicieron olvidar las heridas que le había dejado el abandono.
En el 2015, decidieron ir a buscar un mejor futuro en el exterior. Carolina se fue adelante e Iván quedó a cargo de los niños, hace dos meses él se fue y los dejó con un amigo en su casa pero nunca pensaron en abandonarlos. No es fácil, no es barato pero tampoco es imposible. Desde Chile hicieron contacto con una chica que se encarga de traslados de mascotas y poco a poco fueron cumpliendo con todos los requisitos exigidos y mientras iban reuniendo para los pasajes hasta que listo, ya Navidad y Diego tenían fecha para reunirse con sus papis. Llegó el día y después de nervios, llamadas, whatsapp, más nervios, noche en vela, susto, los peludos fueron embarcados en la aduana de La Guaira desde donde los trasladaron al aeropuerto para que tomaran el vuelo a Santiago de Chile y, después de 18 horas entre vuelo y trámites, la familia volvió a reunirse… Abandonarlos nunca fue una opción…